EXPERIENCIAS PARA COMPARTIR CON PERSONAS "JUBILOSAS" QUE AMAN LA VIDA Y LA BELLEZA.

miércoles, 7 de enero de 2009

LAS PEQUEÑAS COSAS.......

Esta mañana, cuando paseando me dirigía a mi sesión de aqua-gym que practico en una piscina (otro día os hablaré de esto), me encontré con una amiga. Después de los saludos de rigor, de desearnos feliz año, etc. etc. me decía: "Me siento feliz". ¿Y eso a qué se debe?- le pregunto."A pequeñas cosas que la vida me da". Sabia respuesta, pensé yo.
Después de despedirnos, y hasta que he llegado a mi detino, he ido repitiendo mentalmente: "las cosas pequeñas", "las cosas insignificantes", "las cosas que casi no se perciben", "las que a veces nos pasan por alto".......Ahí está el secreto. Grandes cosas pocas veces ocurren, pequeños detalles suelen ser más frecuentes. Pero.....¿estamos preparados para detectar, valorar y agradecer "las pequeñas cosas"? Esto necesita un aprendizaje, un ejercicio continuado de nuestra percepción, de nuestra valoración. Quizá en ello radique el secreto de llenar nuestra vida de partículas de felicidad.
En esto andaba mi mente cuando me ha venido el recuerdo de una "historieta" que leí no sé dónde ni cuándo. Os la contaré:
Un padre quiere saber si su hijo está preparado para sucederle. Le envía a la Naturaleza para que escuche. Sólo cuando sepa escuchar estará listo para sucederle.
Vuelve diciendo: He escuchado el grillo, la abeja, la golondrina, el viento.......
El padre le suplica que vuelva y siga escuchando.
Regresa y dice : He escuchado la flor que se abre, el fruto que madura, el sol que calienta..........
Responde el padre: Has oido lo que no se oye, has oido mucho más de lo que se escucha.........
¡¡Estás preparado para gobernar!!
¿No será que por no escuchar LAS PEQUEÑAS COSAS es por lo que no es frecuente oir: "Me siento feliz"?

2 comentarios:

Mermaid Lullaby dijo...

Esto que dices me recuerda mucho a lo que contó un monje budista en una confrencia a la que asistí, que se llamaba "El cultivo de la atención".
Parece ser que Siddarta Gautama el Buda, (el despierto - el iluminado ), afirmaba que cuando un monje camina, se da cuenta que está caminando; cuando un monje esta sentado, se da cuenta que está sentado... tiene conciencia de cualquier otra posición del cuerpo, tiene conciencia de cualquier estado mental o de cualquier estado emocional. Así vive contemplando el cuerpo , la sensación, siendo conciente de cualquier estado interior que emerja, dure o desaparezca, y se va curtiendo y disciplinando en la atención pura, discerniendo lo permanente de lo eventual, lo esencial de lo superfluo. Uno entonces se abre a un estado de lucidez en la percepción, es consciente de Ser.
Si fuéramos capaces de mantener la atención en cada momento para advertir las cosas más pequeñas y ser así capaces de disfrutarlas, seríamos mucho más felices, estoy segura.

MAGDA TAGTACHIAN dijo...

celebro haber llegado a estos puertos bloggeros, conocer a esta familia de sirenas, hadas, elios, y ahora a mamá Edelia. son muy lindas todas las palabras y textos que vuelcan. saludos!