EXPERIENCIAS PARA COMPARTIR CON PERSONAS "JUBILOSAS" QUE AMAN LA VIDA Y LA BELLEZA.

martes, 27 de julio de 2010

SUGERENCIAS DESDE LA MADUREZ...

Pintura de Anna Ancher. Oleo sobre lienzo. 1912.

Las abuelas son las voces del pasado y el ejemplo del presente, quizá por eso hay un entendimiento tan especial entre abuelas y nietos....

El verdadero milagro de la vida ocurre cuando nacen los hijos de tus hijos. No es cierto que se les quiera más que a tus propios hijos, se les quiere de otra manera....

Todas las abuelas creían que sus nietos eran los mejores. Claro, yo eso lo entendí hasta que nacieron los mios. Sólo la prudencia te prohibe hablar demasiado de sus "gracias"....

Se oye muchas veces decir que las abuelas "consienten", también se oye decir que "malcrían". Yo diría, sin temor a equivocarme, que las ABUELAS ADORAN.



domingo, 25 de julio de 2010

DOS ACORTAN EL CAMINO...


Dos acortan el camino,
hacen pequeño el océano,
despiertan de su letargo al abrazo,
provocan el beso de las orillas,
siembran el erial de la distancia.
Dos se buscan en la noche,
alumbran la palabra,
se contemplan con las manos,
se tocan con la mirada
desnudos de miedos
vestidos sin máscaras.
Dos fecundan el mañana,
decantan gota a gota los milagros,
desbrozan los senderos,
combaten el olvido,
conquistan la incertidumbre,
son para el otro espejo y caricia
reflejo y huella, bastón y calma.
Dos viven descentrados
vacíos de su yo,
que se llenan de tú,
para un nuevo nosotros.
Un uno más uno
que la aritmética desbarata.
Que no resulta dos,
que se hace
sencillamente
¡Uno!


Proverbio irlandés.


jueves, 22 de julio de 2010

EL ABRAZO MÁS ESPERADO...

En verdad que el fútbol no me apasiona ni poco ni mucho, más bien nada. Claro que cuando lo que se juega es un Campeonato Mundial y estamos en los últimos partidos, eso ya es otra cosa. Confieso que me los he visto todos. Me han hecho perder los nervios, he gritado, he aplaudido, he cantado goooooool…..! Vaya, lo que toca en estas ocasiones.


Pero no era de eso de lo que quería hablar hoy. Ha caído en mis manos esta fotografía de Del Bosque con su hijo Álvaro, era un periódico un tanto atrasado por supuesto, pero no importa. ¡Qué tierna!


Ese es el otro lado del fútbol, de los goles, de los fichajes, de las Copas de Campeones, de los paseos de triunfadores….


Decía el periódico “El País” que cuando nació Alvarito a Del Bosque le cambió la vida. Ahora, dice su padre con mucho orgullo: “mi hijo es feliz y contagia felicidad. Es pícaro, pero no sabe lo que es maldad.”


Yo admiraba la serenidad y la contención de este entrenador ante los momentos difíciles de sus jugadores en el campo, ahora lo entiendo mejor. ¡Este señor está entrenado para recibir golpes fuertes!


lunes, 19 de julio de 2010

EL DIAMANTE.

Se cuenta que un monje peregrino había llegado a las afueras de la aldea y acampó bajo un árbol para pasar la noche. De pronto se acercó corriendo hasta él un aldeano y le dijo: ¡La piedra! ¡La piedra! ¡Dame la piedra preciosa!
¿Qué piedra?, -le preguntó el monje.
La otra noche, -respondió el aldeano-, se me apareció en sueños una divinidad y me aseguró que si venía al anochecer a las afueras de la aldea, encontraría aun monje peregrino que me daría una piedra preciosa con la que sería rico para siempre.


El monje peregrino rebuscó en su bolsa y extrajo una piedra: Probablemente se refería a ésta, -dijo, mientras entregaba la piedra al aldeano-. La encontré en un sendero del bosque hace unos días. Puedes quedarte con ella.


El hombre se quedó mirando la piedra con asombro. ¡Era un diamante! Tal vez el mayor diamante del mundo, pues era tan grande como la mano de un hombre. Así que tomó el diamante y se marchó.

Pasó la noche dando vueltas en la cama, totalmente incapaz de dormir. Al día siguiente, al amanecer, fue a despertar al monje peregrino y le dijo: "No quiero que me des el diamante, quiero que me des toda la riqueza que posees y que con tanta facilidad te permite desprenderte de él. "


(Relato adaptado, de tradición budista)


jueves, 15 de julio de 2010

" ISLA"

Cada ser humano es una isla. En el mejor de los casos pertenece a un archipiélago. Aún así, cada isla es distinta de las otras. Algunas son fértiles, pródigas, ubérrimas. Otras son áridas, secas, resecas….


Cada ser humano es una isla, donde sólo convive con su conciencia y en ocasiones con un lago quieto que le informa sobre qué rasgos asume su rostro de náufrago.


Cuando el ser humano se aburre de su soledad, entonces se comunica con otra u otras islas. Y se comunica a nado, o en balsa, en lancha o en canoa.


En otra isla conoce a otros náufragos y también a otras náufragas y, a veces, se enamoran.

El amor une a las islas como una corriente. A veces tan fuertemente se enamoran dos islas que de ellas nace un islote......


Del libro: “Vivir adrede”.

Autor: Mario Benedetti.


miércoles, 14 de julio de 2010

" EN PAZ "


Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;

que si extraje la miel o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas noches de mis penas;
mas no me prometiste tú sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!


Amado Nervo

lunes, 5 de julio de 2010

LA INFANCIA DEL SABIO...


Un día, un niño se paró ante un pensador y le preguntó:
-¿De qué tamaño es el universo?
Mientras le acariciaba la cabeza , el hombre miró hacia el infinito y le respondió:
- El universo tiene el tamaño de tu mundo.

Asombrado el niño preguntó otra vez :
-¿Y de qué tamaño es mi mundo?
Y el pensador respondió:
-Tiene el tamaño de tus sueños.

Si tus sueños son pequeños, tu visión será pequeña, tus metas serán limitadas.
Tus blancos serán diminutos, tu camino será estrecho, tu capacidad de soportar las tormentas serán endebles….

¡Si! La vida tiene inevitables tempestades .Cuando sobreviven, los sabios preparan sus mantos invisibles : protegen su emoción usando su inteligencia como paredes y sus sueños como techo.

Los sueños infunden sentido a la existencia. Si tus sueños son frágiles , tu comida no tendrá sabor, tu primavera no tendrá flores ,tus mañanas no tendrán rocío, tu emoción no tendrá romances…..

La presencia de los sueños convierte a los desdichados en reyes, y la ausencia de sueños transforma a los millonarios en mendigos. La presencia de los sueños hace jóvenes a los viejos , y la ausencia de sueños hace viejos de los jóvenes.

Augusto Cury.
Del libro:"Nunca renuncies a tus sueños "

viernes, 2 de julio de 2010

CUENTO DEL BAMBÚ JAPONÉS.


No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante.

También es obvio que quien cultiva la tierra no se para impaciente frente a la semilla sembrada y grita con todas sus fuerzas: "¡Crece, maldita seas!"...

Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en no apto para impacientes: Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.


Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto, que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas que no eran fértiles.

Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de solo seis semanas la planta de bambú crece ¡más de 30 metros!

¿Tardó solo seis semanas crecer?.

No. La verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.


Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.


Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas personas tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo. Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo, abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta.


(Cuento Zen)