Leo, por otra parte, que en Ana Rosa Carazo hay siempre dos heridad abiertas que atraviesan y marcan su poesía. Una es la pérdida de su nieta a temprana edad y que ya marcaba su clara inclinación por la literatura y la poesís. La otra herida, no menos grave, su ceguera.
A partir de ellas , desde su pozo de dolor, la autora levanta su queja, su protesta, su melancolía y
nos ofrece unos poemas entretejidos de desconsuelos y luz, derrotas y esperanza, belleza y rebeldía......
Traigo aquí unos fragmentos bellísimos de uno de sus poemas:
No es la rosa belleza sin espina
ni es la espina dolor sin su hermosura.
En la vida dos cosas: una oscura
y otra cara de luz, la que ilumina.
No es la vida sólo agua cantarina
que nos sacia de sed que nos apura,
es también su corriente seca y dura
que violenta, golpea y extermina.
Siento una admiración profunda por las personas que ante las adversidades se crecen y saben resurgir hasta de sus propias cenizas......¡Enhorabuena, Ana Rosa Carazo! Y me permito yo repetirle la frase que le dedicaba una, supongo, amiga:"mientras el dolor se siga haciendo poema, el navío no se romperá del todo".
ni es la espina dolor sin su hermosura.
En la vida dos cosas: una oscura
y otra cara de luz, la que ilumina.
No es la vida sólo agua cantarina
que nos sacia de sed que nos apura,
es también su corriente seca y dura
que violenta, golpea y extermina.
Siento una admiración profunda por las personas que ante las adversidades se crecen y saben resurgir hasta de sus propias cenizas......¡Enhorabuena, Ana Rosa Carazo! Y me permito yo repetirle la frase que le dedicaba una, supongo, amiga:"mientras el dolor se siga haciendo poema, el navío no se romperá del todo".