jueves, 28 de febrero de 2013
DICE ORIAH MOUNTAIN....
En el libro “La Invitación” de Oriah Mountain pueden leerse cosas bellísimas que te aportan momentos de gran deleite si decides dedicar un tiempo a su lectura.
En él he leído, por ejemplo, esto:
“No me interesa saber cómo te ganas la vida. Quiero saber lo que ansías, y si te atreves a soñar con lo que tu corazón anhela.
No me interesa tu edad. Quiero saber si te arriesgarías a parecer un tonto por amor, por tus sueños, por la aventura de estar vivo.
No me interesa qué planetas están en cuadratura con tu Luna. Quiero saber si has llegado al centro de tu propia tristeza, si las traiciones de la vida te han abierto o si te has marchitado y cerrado por miedo a nuevos dolores.
Quiero saber si puedes vivir con el dolor, con el mío o el tuyo, sin tratar de disimularlo, de atenuarlo ni de remediarlo.
No me interesa saber si lo que me cuentas es cierto. Quiero saber si puedes decepcionar a otra persona para ser fiel a ti mismo; si podrías soportar la acusación de traición y no traicionar a tu propia alma...
Quiero saber si puedes ver la belleza, aun cuando no sea agradable, cada día, y si puedes hacer que tu propia vida surja de su presencia.
Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, el tuyo y el mío, y de pie en la orilla del lago gritarle a la plateada forma de la luna llena: “¡Sí!”
No me interesa saber dónde vives ni cuánto dinero tienes. Quiero saber si puedes levantarte después de una noche de aflicción y desesperanza, agotado y magullado hasta los huesos, y hacer lo que sea necesario para alimentar a tus hijos.
No me interesa saber ni dónde ni cómo ni con quién estudiaste. Quiero saber lo que te sostiene, desde el interior, cuando todo lo demás se derrumba.
Quiero saber si puedes estar solo contigo y si en verdad aprecias tu propia compañía en momentos de vacío.”
Oriah Mountain Dreamer.
Etiqueta:Libros
martes, 26 de febrero de 2013
BALADA DEL AMOR TARDÍO...
Amor que llegas tarde
tráeme al menos la paz….
tráeme al menos la paz….
Amor de atardecer, ¿por qué extraviado
camino llegas a mi soledad?
camino llegas a mi soledad?
Amor que me has buscado sin buscarte,
no sé qué vale más:
la palabra que vas a decirme
o la que yo no digo ya…
no sé qué vale más:
la palabra que vas a decirme
o la que yo no digo ya…
Amor… ¿No sientes frío? Soy la luna:
Tengo la muerte blanca y la verdad
lejana… -No me des tus rosas frescas;
soy grave para rosas. Dame el mar…
Tengo la muerte blanca y la verdad
lejana… -No me des tus rosas frescas;
soy grave para rosas. Dame el mar…
Amor que llegas tarde, ¿no me viste
ayer cuando cantaba en el trigal…?
Amor de mi silencio y mi cansancio,
hoy no me hagas llorar.
ayer cuando cantaba en el trigal…?
Amor de mi silencio y mi cansancio,
hoy no me hagas llorar.
Dulce María Loynaz.
Etiqueta: Poesía.
sábado, 23 de febrero de 2013
MIS AMIGOS LOS LIBROS.....
Cada vez que este magnífico libro cae en mis manos me detengo ante algo realmente bello. Hoy ha sido esto:
"El principito se fue a ver nuevamente a las rosas:
- No sois en absoluto parecidas a mi rosa: no sois nada aún -les dijo-. Nadie os ha domesticado y no habéis domesticado a nadie. Sois como era mi zorro. No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
Y las rosas se sintieron bien molestas.
-Sois bellas, pero estáis vacías -les dijo aún-. No se puede morir por vosotras. Sin duda que un transeúnte común creerá que mi rosa se os parece. Pero ella sola es más importante que todas vosotras, puesto que es ella la rosa a quien he regado. Puesto que es ella la rosa a quien puse bajo un globo. Puesto que es ella la rosa a quien abrigué con el biombo. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres que se hicieron mariposas). Puesto que es ella la rosa a quien escuché quejarse, o alabarse, o aún, algunas veces, callarse. Puesto que ella es mi rosa.
Y volvió hacia el zorro:
-Adiós -dijo.
-Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
-Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
-Lo esencial es invisible a los ojos -repitió el principito, a fin de
acordarse.
-El tiempo que perdiste por tu rosa
hace que tu rosa sea tan importante.
-El tiempo que perdí por mi rosa... -dijo el principito, a fin de acordarse.
-Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-. Pero tú no debes
olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres
responsable de tu rosa...
-Soy responsable de mi rosa... -repitió el principito, a fin de acordarse".
Antoine de Saint-Exupéry.
Etiqueta: Libros
jueves, 21 de febrero de 2013
ASÍ ES........
Al
brillar un relámpago nacemos
y aún dura su fulgor cuando morimos;
tan corto es el vivir.
y aún dura su fulgor cuando morimos;
tan corto es el vivir.
La
Gloria y el Amor tras que corremos
sombras de un sueño son que perseguimos;
despertar es morir.
sombras de un sueño son que perseguimos;
despertar es morir.
Gustavo
Adolfo Bécquer.
lunes, 18 de febrero de 2013
SETENTA BALCONES Y NINGUNA FLOR
Setenta balcones hay en esta casa,
setenta balcones y ninguna flor.
¿A sus habitantes, Señor, qué les pasa?
¿Odian el perfume, odian el color?
La piedra desnuda de tristeza
¡dan una tristeza los negros balcones!
¿No hay en esta casa una niña novia?
¿No hay algún poeta lleno de ilusiones?
¿Ninguno desea ver tras los cristales
una diminuta copia de jardín?
¿En la piedra blanca trepar los rosales,
en los hierros negros abrirse un jazmín?
Si no aman las plantas no amarán el ave,
no sabrán de música, de rimas, de amor.
Nunca se oirá un beso, jamás se oirá una clave...
¡Setenta balcones y ninguna flor!
¿A sus habitantes, Señor, qué les pasa?
¿Odian el perfume, odian el color?
La piedra desnuda de tristeza
¡dan una tristeza los negros balcones!
¿No hay en esta casa una niña novia?
¿No hay algún poeta lleno de ilusiones?
¿Ninguno desea ver tras los cristales
una diminuta copia de jardín?
¿En la piedra blanca trepar los rosales,
en los hierros negros abrirse un jazmín?
Si no aman las plantas no amarán el ave,
no sabrán de música, de rimas, de amor.
Nunca se oirá un beso, jamás se oirá una clave...
¡Setenta balcones y ninguna flor!
Baldomero Fernández
Moreno.
Poeta argentino nacido en Buenos Aires en 1886 y fallecido en esa
misma ciudad en 1950.
sábado, 16 de febrero de 2013
SE DICE, SE CUENTA......
(Imagen: Donald Zolan)
Se dice, se cuenta....
Que mientras oraba antes de acostarse, un niño pidió con
mucha devoción:
- "Señor, esta noche te pido algo especial: conviérteme en un televisor. Quisiera ocupar su lugar. Quisiera vivir lo que vive la tele de mi casa. Es decir, tener un cuarto especial para mí y reunir a todos los miembros de la familia a mi alrededor."
- "Ser tomado en serio cuando hablo. Convertirme en el centro de atención de todos los de mi familia. Quisiera ser aquel al que todos quieren escuchar sin interrumpirlo nunca ni cuestionar nada de lo que dice. Quisiera sentir el cuidado especial que recibe la tele cuando algo no funciona . Cómo se apresuran a llamar a quien haga falta cundo algo en él no funciona".
- "Señor, esta noche te pido algo especial: conviérteme en un televisor. Quisiera ocupar su lugar. Quisiera vivir lo que vive la tele de mi casa. Es decir, tener un cuarto especial para mí y reunir a todos los miembros de la familia a mi alrededor."
- "Ser tomado en serio cuando hablo. Convertirme en el centro de atención de todos los de mi familia. Quisiera ser aquel al que todos quieren escuchar sin interrumpirlo nunca ni cuestionar nada de lo que dice. Quisiera sentir el cuidado especial que recibe la tele cuando algo no funciona . Cómo se apresuran a llamar a quien haga falta cundo algo en él no funciona".
- "Y, sobre todo, tener la compañía de mi papá cuando llegue a casa, aunque esté cansado del trabajo. Y que mi mamá venga corriendo a mi lado cuando esté sola y aburrida, sin jamás olvidarme ni ignorarme. Y que mis hermanos se peleen por estar conmigo."
- "Y que pueda divertirlos a todos, aunque a veces no les diga nada. Quisiera vivir la sensación de que lo dejen todo por pasar unos momentos a mi lado."
- "Señor, no te pido mucho. Sólo quiero ser y vivir lo que es y vive cualquier televisor....."
Etiqueta: Cuentos
miércoles, 13 de febrero de 2013
DICE DEMIRA AGUSTINI....
La Esperanza
Soy el dulce consuelo del que
sufre,
soy bálsamo que alienta al afligido,
y soy quien muchas veces salva al hombre
del crimen o el suicidio.
soy bálsamo que alienta al afligido,
y soy quien muchas veces salva al hombre
del crimen o el suicidio.
Yo le sirvo al mortal que me
alimenta
contra el dolor de sin igual muralla,
soy quien seca su llanto dolorido
y calma su pesar ¡Soy la Esperanza!
contra el dolor de sin igual muralla,
soy quien seca su llanto dolorido
y calma su pesar ¡Soy la Esperanza!
Por Delmira Agustini.
( Montevideo, 1886 - 1914 )
Etiqueta: poesía.
domingo, 10 de febrero de 2013
UNA PEQUEÑA REFLEXIÓN...
Andaba yo pensando que....
Como jardineros somos los humanos. En cada hombre hay un sin
fin de posibilidades. Cada una de ellas necesita su cuidado, su trabajo, su tiempo, su
entrega, su mimo…
No basta una tierra fértil, agua en abundancia y clima
benigno para que fructifique una planta. Todo eso es necesario, pero, además,
son indispensables "mis manos de jardinero".
En la tierra hábilmente preparada depositaré esa semilla que
germinará y de ella saldrá el árbol. Pero el árbol lanzará miles y miles de
semillas que el viento se encargará de esparcir y saldrán muchos más árboles y,
quien sabe, si más y más árboles llegarán un día a formar un bosque.
Cuando contemples el bosque te será permitido exclamar: ¡Qué
hermosura, para que este bosque fuera posible fueron muy necesarias, imprescindibles, "mis manos
de jardinero"!
Etiqueta: Así opino yo.
viernes, 8 de febrero de 2013
¡¡ NO TE ENCADENES......!!
A nadie le gustan las cadenas, estoy segura. ¿Por qué, pues, con tanta frecuencia nos sentimos sujetos, atados, encadenados?
Hay cadenas de todos los colores. Hay cadenas de todos los tamaños. Hay cadenas fuertes y menos fuertes. Hay cadenas rígidas y también las hay algo flexibles. Las hay perecederas, pero las hay que duran, duran.....
Sea cual sea el aspecto que presente la cadena, no me gusta. ¡Pues, al fin, cadena!
Por eso traigo hoy esta reflexión que hace Bucay, la encuentro acertadísima:
El elefante encadenado.
"Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo
que más me gustaba de los circos eran los animales. Sobre todo me llamaba la atención el elefante.
Durante la función, la
enorme bestia hacía despliegue de peso, tamaño y fuerza descomunal…pero después
de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante
quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una
pequeña estaca clavada en el suelo.
Sin embargo, la
estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros
en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese
animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con
facilidad, arrancar la estaca y huir.
El misterio es evidente:
¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye?
Cuando tenía cinco o seis años, yo que confiaba en la sabiduría de los mayores, pregunté a alguno de ellos por el misterio del elefante. Alguien me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado.
|
Hice entonces la pregunta obvia:
-Si está amaestrado, por qué lo
encadenan?
No recuerdo haber recibido ninguna
respuesta coherente.
Con el tiempo me olvidé del misterio del
elefante y la estaca…y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros niños que
también se habían hecho la misma pregunta.
Hace algunos años descubrí que por
suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta:
El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca desde que
era muy, muy pequeño.
Cerré los ojos y me imaginé al pequeño
recién nacido sujeto a la estaca.
Estoy seguro de que en aquel momento el
elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su
esfuerzo no pudo.
La estaca era ciertamente muy fuerte
para él.
Juraría que se durmió agotado y que al
día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía…
Hasta que un día, un terrible día para
su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.
Este elefante enorme y poderoso, que
vemos en el circo, no escapa porque cree, pobre, que no puede.
Él tiene registro y recuerdo de su
impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer.
Y lo peor es que jamás se ha vuelto a
cuestionar seriamente ese registro.
Jamás…jamás…intentó poner a prueba su
fuerza otra vez…..."
Jorge Bucay.
Etiqueta: Textos.
martes, 5 de febrero de 2013
SOBRE LA SENCILLEZ....
(Pintor Donald Zolan)
La
sencillez es una de las virtudes más complicadas de este viejo mundo. Cuando
uno es sencillo (en su habla, en sus actos, incluso en su poesía) corre
el incómodo riesgo de ser tomado por tonto, por babieca.
Hay
críticos, por ejemplo, que son propensos a elogiar solamente a aquellos poetas
misteriosos, cuyas obras son comprendidas por muy pocos.
Esos mismos críticos
tampoco los entienden, claro, pero tienen cierta habilidad para
cabalgar por fuera del misterio, haciendo de su ignorancia una forma inédita de
discreción.
Si
uno lee a Baldomero Fernández Moreno o a Antonio Machado, y capta la sabiduría
de su sencillez, quisiera salir a abrazarlos, como si aún estuvieran ahí,
con su pluma en ristre.
Cómo enseñan, cómo abren sin prejuicios las puertas de
su vida y nos regalan las llaves para que abramos la nuestra.
Todo
mandante, ya sea el mandamás como el mandamenos, se afana (sobre
todo cuando afana) en no ser sencillo. La dificultad es su muro de contención,
su bastión, su blindaje.
En
la sencillez, los hombres y mujeres se amparan, se comprenden, se alivian.
En
la complejidad, en cambio, se ven con desconfianza y con rencores.
¡Cómo
no tener en cuenta que la muerte es la cumbre de la sencillez!
(Mario Benedetti).
Etiqueta: Textos.
domingo, 3 de febrero de 2013
TRABAJA TAN SIMPLEMENTE......
Quizás ese sea el problema. Puede que en muchas ocasiones nos empeñemos en resolver dilemas que sobrepasan nuestras posibilidades, que no está a nuestro alcance llegar hasta donde nuestros deseos sí llegan. Hemos de ser conscientes de hasta dónde llega nuestra capacidad de hacer, de resolver, de acompañar, de empatizar, de ayudar...
Por eso me identifico plenamente con estos versos de R. Tagore:
Trabaja tan
simplemente......
No, no está en tu mano el poder
hacer que se abra un capullo.
Sacúdelo, golpéalo: no podrás
abrirlo.
Tus manos lo echan a perder;
tú destrozas los pétalos
y los tiras al suelo.
Pero no aparece ningún color
ni ningún perfume.
¡Ah! no te toca a ti
hacerla florecer.
Aquél que hace abrirse la flor
¡trabaja con tanta sencillez !
Pone la mirada
y la savia de vida que corre
por sus venas.
A su aliento,
la flor despliega sus alas
y se columpia al soplo del viento.
Su color estalla como un deseo del corazón
y su perfume traiciona un dulce secreto.
Aquél que hace abrirse la flor,
¡trabaja con tanta sencillez!
y la savia de vida que corre
por sus venas.
A su aliento,
la flor despliega sus alas
y se columpia al soplo del viento.
Su color estalla como un deseo del corazón
y su perfume traiciona un dulce secreto.
Aquél que hace abrirse la flor,
¡trabaja con tanta sencillez!
Rabindranath Tagore.
Etiqueta: Textos.
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