EL LIBRO ELECTRÓNICO.

Leía un artículo en la prensa por el que deduzco que el Gremio de Editores está un poco alarmado por lo que temen se les viene encima. ¿No será esto poner la venda antes de sentir la herida?
Se horrorizan ante la piratería electrónica de libros, cuando en nuestro país a penas se ha hecho nada para esta comercialización que, quizá, algún día conviva con el libro tradicional.
Parece ser que la Federación de Editores temen más a la piratería de libros electrónicos que a la crisis económica.
Uno de sus directivos ha manifestado que la industria del libro ha perdido más millones por la descargas gratuitas de libros electrónicos con copyright que con las pérdidas por fotocopias.

Personalmente creo que ambos medios favorecen la lectura que es lo importante a fin de cuentas y que uno no excluye al otro sino que se complementan.
Porque por muchas ventajas que tenga el libro electrónico y por mucho que mejoren sus caracteres y la tinta electrónica....¿Cuándo alcanzarán al placer que proporciona el tener entre tus manos el libro deseado, pasar sus hojas una y otra vez, oler su perfume tan peculiar, buscarle un sitito en tu biblioteca y encontrártelo cuando buscabas otro libro y darte tal alegría cual si hallases un viejo amigo?

¡No temáis, Gremio de Editores, en este mundo hay lugar para todos!