Cuando llega la primavera quizás sea el cerezo con su flor uno de los árboles que más contribuyen a engalanar la Naturaleza.
Es una flor muy bella, bellísima. Pero esa flor de tanta belleza es también
muy frágil, de breve duración, sí es
una flor efímera.
La flor del cerezo es como la vida misma: bella, breve, efímera…. Una
perfecta metáfora de la vida.
Por ser tan breve la vida es por lo que nos invita a vivirla con
consciencia, sería muy lamentable que la inconsciencia se adueñara de ese tan
breve tiempo.
La contemplación de la flor del cerezo nos invita a valorar cada instante, a
saborear el presente, a disfrutar de todo lo bello que la vida nos ofrece
aunque sea efímero aunque sea breve y lo que hoy es, mañana pasa, se desvanece.
No me entristece que la flor del cerezo caduque, la belleza de hoy abre la
puerta al mañana que nos ofrecerá un sabroso fruto.
Etiqueta: Así pienso yo.
1 comentario:
Si, la vida es así:
bella, breve, efímera...
llena de sorpresas...
Feliz primavera, Edelia; que nosotros estamos saludando al otoño.
Un gran abrarzo, querida amiga
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