En estas breves vacaciones de Pascua he tenido el placer de
dedicar varias horas a disfrutar del contacto con la Naturaleza. Me gusta
empaparme de la vida que transmite, de sus colores, de sus olores….
Cuando ando por el campo, sin fronteras, sin obstáculos, sin
límites…. Me gusta contemplar las nubes.
¡Cuántas cosas cuentan las nubes! Las nubes, como las ideas, vienen y se van. A
veces se dispersan y otras se juntan, se acumulan. Unas veces se evaporan y
quedan reducidas a la nada. Otras veces las ideas, como las nubes, se refuerzan
unas con otras y crean cosas bellas, importantes.
Contemplar las nubes desde el campo abierto es un placer. Te
potencian la imaginación.
Lo mismo te aportan recuerdos y experiencias del pasado como te
lanzan a la aventura del futuro.
Las nubes te invitan a vagar, a contemplar, a meditar….
Creo que no es justo decirle a una persona que “está en las
nubes” cuando quieres decirle que no se entera de nada de lo que ocurre a su
alrededor. Estar en las nubes es algo bello, placentero y claro que sí te enteras de
muchas cosas.
¿A ti te gustan las nubes? ¿O más bien te gusta “estar en
las nubes”?
Etiqueta: Así pienso yo.
2 comentarios:
Decía el gran Octavio Paz:
"Todo es puerta
basta la leve presión de un pensamiento."
Para los que amamos esta vida con intensidad todo lo que nos rodea es un autentico milagro.
Ah, y elijo las dos opciones.
Un saludo.
Los cielos de Temuco, la ciudad donde vivo, permanentemente están poblados de nubes. Me encantan; desde las sonrosadas en verano hasta las oscuras y amenazantes que presagian tormentas, pasando por las más albas de primavera y las más traviesas de otoño; todas tiene algo especial e invitan a "estar en las nubes"
Precioso texto, el tuyo, querida Edelia. Lleno de evocaciones...
Un gran abrazo, querida amiga
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