La adoración
de los tres Reyes de Oriente
Y aquellos tres Reyes, que
llegaban de Oriente en sus camellos blancos, volvieron a inclinar las frentes
coronadas, y arrastrando sus mantos de púrpura y cruzadas las manos sobre el
pecho, penetraron en el establo.
Sus sandalias bordadas de oro producían un
armonioso rumor. El Niño que dormía en el pesebre sobre rubia paja de centeno
sonrió en sueños. A su lado hallábase la Madre, que lo contemplaba de rodillas
con las manos juntas.
Un ángel tenía sobre la cuna sus alas de luz, y las
pestañas del Niño temblaban como mariposas rubias, y los tres Reyes se
postraron para adorarle, y luego besaron los pies del Niño.
Para que no se
despertase, con las manos apartaban las luengas barbas que eran graves y
solemnes como oraciones. Después se levantaron, y volviéndose a sus camellos le
trajeron sus dones: oro, incienso y mirra.
Después se levantaron para irse,
porque ya rayaba el alba. Se tornaban a sus tierras, cuando fueron advertidos
por el cántico lejano de una vieja y una niña. Y era éste el cantar remoto de
las voces:
"Camiña de Santos
Reyes
por camiños
desviados,
que por los camiños
reaes
Herodes mandou
soldados."
( Ramón María del Valle-Inclán )
Etiqueta: tiempo navideño.
2 comentarios:
Feliz Navidad a tu fantástica familia, tan inspiradora, especial y sensible. Un fuerte abrazo de una gran admiradora y que disfrutéis de estas entrañables fiestas. Un fuerte abrazo.
¡Muy feliz Navidad, querida Edelia!
Los mejores deseos para ti junto a tu familia. Que el próximo año esté lleno de felices momentos, con mucha amistad, alegría y, con la bendición de Dios.
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