Así dice Alex Rovira en su libro: "La buena suerte".
"......Y te lo digo porque lo he observado de primera mano;
tengo ya sesenta y cuatro años y soy testigo del efecto de la leyenda
en muchas de esas personas.
David se incorporó y habló, quizá movido por la
curiosidad:
—De acuerdo, dime: ¿Cuál es la diferencia entre la
suerte y la Buena Suerte?
Víctor meditó antes de contestar.
—Cuando vuestra familia recibió la herencia tuvisteis
suerte. Pero esa suerte no depende de uno, por eso tampoco dura demasiado. Sólo
tuviste algo de suerte, y ésa es la razón de que ahora no tengas nada. Yo, en
cambio, me dediqué a crear suerte. La suerte, a secas, no depende de ti. La
Buena Suerte, sólo depende de ti. Esta
última es la verdadera. Mucho me temo que la primera no existe.
David no daba crédito a lo que oía.
—¿Me estás diciendo que la suerte no existe?
—De acuerdo... Digamos que sí que existe, pero es tan
improbable que resulta vano esperar que te alcance precisamente a ti, a
cualquiera. Y, si al fin llega, no dura demasiado, es pasajera.
¿Sabías que casi el 90
por ciento de las personas a las que les ha tocado la lotería no han tardado más de
diez años en arruinarse o en volver a estar como antes estaban? En cambio, la
Buena Suerte es posible siempre que te lo propongas. Por eso se llama Buena Suerte,
porque es la buena, la de verdad......"
Imagen: Adolfo Belimbau.
Etiqueta: Libros.
1 comentario:
Muy interesante punto de vista, el de Rovira, y le encuentro mucha razón
Buena suerte, buena estrella. Yo lo llamo divina providencia.
Un abrazo, querida amiga
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