Mariposa de otoño.
La mariposa volotea
y arde con el sol a veces.
Mancha volante y llamarada,
ahora se queda parada
sobre una hoja que la mece.
Me decían: No tienes nada.
No estás enfermo. Te parece.
Yo tampoco decía nada.
Y pasó el tiempo de las mieses.
Hoy una mano de congoja
llena de otoño el horizonte.
Y hasta de mi alma caen hojas.
Me decían: No tienes nada.
No estás enfermo. Te parece.
Era la hora de las espigas.
El sol, ahora,
convalece.
Todo se va en la vida, amigos.
Se va o perece.
Se va la mano que te induce.
Se va o perece.
Se va la rosa que desates.
También la boca que te bese.
El agua, la sombra y el vaso.
Se va o perece.
Pasó la hora de las espigas.
El sol, ahora, convalece.
Su lengua tibia me rodea.
También me dice: Te parece.
La mariposa volotea,
revolotea,
y desaparece.
Pablo Neruda.
y arde con el sol a veces.
Mancha volante y llamarada,
ahora se queda parada
sobre una hoja que la mece.
Me decían: No tienes nada.
No estás enfermo. Te parece.
Yo tampoco decía nada.
Y pasó el tiempo de las mieses.
Hoy una mano de congoja
llena de otoño el horizonte.
Y hasta de mi alma caen hojas.
Me decían: No tienes nada.
No estás enfermo. Te parece.
Era la hora de las espigas.
El sol, ahora,
convalece.
Todo se va en la vida, amigos.
Se va o perece.
Se va la mano que te induce.
Se va o perece.
Se va la rosa que desates.
También la boca que te bese.
El agua, la sombra y el vaso.
Se va o perece.
Pasó la hora de las espigas.
El sol, ahora, convalece.
Su lengua tibia me rodea.
También me dice: Te parece.
La mariposa volotea,
revolotea,
y desaparece.
Pablo Neruda.
Etiqueta: Poesía.
2 comentarios:
Esta Mariposa de Otoño, pertenece a una de las primeras obras de Neruda: "Crepusculario".
Te transcribo lo que el mismo Neruda ha dicho de esta obra en su primera edición:
"Me refugié en la poesía con ferocidad de tímido... En la calle Maruri, 513, terminé de escribir mi primer libro... En las tardes, al ponerse el sol, frente al balcón se desarrollaba un espectáculo diario que yo no me perdía por nada del mundo. Era la puesta de sol con grandiosos hacinamientos de colores, repartos de luz, abanicos inmensos de anaranjado y escarlata. El capítulo central de mi libro se llama "Los crepúsculos de Maruri". Nadie me ha preguntado nunca qué es eso de Maruri. Tal vez muy pocos sepan que se trata apenas de una humilde calle visitada por los más extraordinarios crepúsculos."
(fuente:http://www.neruda.uchile.cl/coleccionlibros.htm)
La calle Maruri está ubicada en Santiago de Chile.
Así que esta mariposa "voloteaba" en los crepúsculos de Maruri.
Un abrazo, querida amiga
Gracias por tu aportación. Tus visitas siempre me traen algo bueno.
Un abrazo, amiga
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