EXPERIENCIAS PARA COMPARTIR CON PERSONAS "JUBILOSAS" QUE AMAN LA VIDA Y LA BELLEZA.

lunes, 30 de enero de 2012

LO FUGAZ...





LO FUGAZ



La rosa temblorosa
se desprendió del tallo,
y la arrastró la brisa
sobre las aguas turbias del pantano.


Una onda fugitiva
le abrió su seno amargo
y estrechando a la rosa temblorosa
la deshizo en sus brazos.


Flotaron sobre el agua
las hojas como miembros mutilados
y confundidas con el lodo negro
negras, aún más que el lodo, se tornaron.


Pero en las noches puras y serenas
se sentía vagar en el espacio
un leve olor de rosa
sobre las aguas turbias del pantano.




Ricardo Jaime Freyre.

Poeta boliviano 1868-1933.


Imagen: Franz Dvorak.












2 comentarios:

Doña Eñe dijo...

El perfume de una rosa siempre perdura, ¡qué bonito!
Puede que este sea mi último comentario de momento, Edelia: desde el día 2 nuestro proveedor de Internet nos abandona. A ver si encontramos otro prontito.
Un abrazo y espero que sea ¡hasta la vista!
:)

Clarissa Rodriguez dijo...

Hermosos versos, Edelia!

La belleza de lo efímero!
El perfume de una rosa es tan especial y reconocible que aun en medio de un "pantano" se puede distinguir.

Un abrazo, querida amiga!