La primavera invita a salir al campo y disfrutar de toda la hermosura que la Naturaleza nos ofrece.
Es por ello que, junto a mis amigas, nos hemos dispuesto a realizar una de nuestras "escapaditas". Llevábamos la excursión muy bien preparada y, a decir verdad, ha valido la pena. También nos ha acompañado el día soleado y con una temperatura ideal, con lo cual todo ha salido "redondo".
Hemos elegido en esta ocasión La Vall de Gallinera, zona situada relativamente cerca de Valencia.
La Vall de la Gallinera agrupa a un conjunto de pequeños pueblecitos llamados: Benirrama, Benialí, Benisivá, Benitaia, La Carroja, Alpatró, Llombai y Benisili.
La capital del valle es Benialí. Son pueblos dispuestos en línea a lo largo del valle formado por el curso de la rambla de Gallinera, encajonada por las Sierras de Les Solanes, del Almirante y de la Sierra Foradá que comunica con el Vall d´Alcalá.
Son todos ellos pueblecitos agrícolas productores de almendra, aceite y especialmente cerezas.
Es claro el por qué de esta excursión, los cerezos en esta época están en flor y la belleza de la zona es inigualable.
He disfrutado con mi cámara. No soy experta, pero me doy por satisfecha con esta colección que bien dan una idea del parecido de esta zona con el famoso Valle del Jerte.
La capital del valle es Benialí. Son pueblos dispuestos en línea a lo largo del valle formado por el curso de la rambla de Gallinera, encajonada por las Sierras de Les Solanes, del Almirante y de la Sierra Foradá que comunica con el Vall d´Alcalá.
Son todos ellos pueblecitos agrícolas productores de almendra, aceite y especialmente cerezas.
Es claro el por qué de esta excursión, los cerezos en esta época están en flor y la belleza de la zona es inigualable.
He disfrutado con mi cámara. No soy experta, pero me doy por satisfecha con esta colección que bien dan una idea del parecido de esta zona con el famoso Valle del Jerte.
Mi amiga Marisa se siente feliz tumbada debajo de los almendros respirando aire puro....
También nos hemos encontrado con muchas fuentes, algunas de ella muy antiguas. Después de ver sus aguas cristalinas y escuchar su refrescante murmullo, es hora de "traérmelas a casa".
Como final del día, bien vale la pena contemplar en la lejanía la famosa Peña Foradá, que de modo tan peculiar preside el valle.
Regresamos a la ciudad pletóricas, satisfechas. En nuestra conversación de regreso, como no podía ser menos, nuestro deseo de visitar otra vez La Vall de Gallinera, pero claro, cuando los cerezos estén el flor.
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4 comentarios:
Pero qué fotos tan chulas haces! Una escapadita preciosa.
oyeeee tiita eres una fotógrafa "profesional"",, que maravilla de fotos,, me alegro que lo hayais pasado bién,,venga a preparar la siguiente excursión,, besos guapetona.
Desde luego planificáis unas "escapaditas" estupendas.
Con todas ellas podrías hacer una guía de rutas por la Comunidad.
Las fotografías son preciosas, ilustran perfectamente tus palabras.
Un abrazo, Edelia-
Más fotografías bonitas, sobre todo me gustan las de las fuentes.
Espectacular la Peña Foradá, que imagino que quiere decir "roca horadada".
¡Enhorabuena por la escapadita y a repetirla!
Un abrazo.
:-)
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