EXPERIENCIAS PARA COMPARTIR CON PERSONAS "JUBILOSAS" QUE AMAN LA VIDA Y LA BELLEZA.

sábado, 12 de febrero de 2011

CANCIÓN DEL VIAJE.......


Recuerdo un pueblo triste y una noche de frío
y las iluminadas ventanillas de un tren.
Y aquel tren que partía se llevaba algo mío,
ya no recuerdo cuándo, ya no recuerdo quien.

Pero sí que fue un viaje para toda la vida
y que el último gesto, fue un gesto de desdén,
porque dejó olvidado su amor sin despedida
igual que una maleta tirada en el andén.

Y así, mi amor inútil, con su inútil reproche,
se acurrucó en su olvido, que fue inútil también.
Como esos pueblos tristes, donde llueve de noche,
como esos pueblos tristes, donde no para el tren.


José Ángel Buesa.

Cuba, 1910- 1982.


Cuántos adioses, cuántas despedidas guardan en su recuerdo las estaciones del tren. Pero cuando los escritores, los poetas, se inspiran en esas estaciones del ferrocarril para dar vida a sus historias, yo creo que todos ellos hablan de esas estaciones vetustas, escondidas, olvidadas, de donde nadie puede arrancar sus secretos bien guardados. Son estaciones adonde no pueden arribar viajeros con prisas que llegan tarde a todas partes y que sólo sueñan con coger un tren veloz, que llegue pronto a su destino, aunque con las prisas olviden esas miradas románticas y reposadas a través de la ventanilla, o esas largas despedidas que saben a amor, que saben a miel....



4 comentarios:

Hotel Existencia dijo...

Me encanta esa visión romántica de las estaciones de tren, tan alejada de la velocidad, las prisas y el agobio que habitualmente nos reodea.
No se como, pero hemos construido, entre todos, un mundo muy poco amable, en el que importa más llegar el primero que recorrer el camino sin dejar a nadie tendido en él. Hablamos de valores, pero no los practicamos y supeditamos a nuestros semejantes y a nosotros mismos a fines absurdos y vacios.
Vaya al final el comentario no ha quedado muy positivo, sin embargo lo voy a dejar tal cual. Estoy segura de que me comprenderás.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Si, los trenes tiene algo romántico. Cuántas emociones contenidas en esos escenarios. Especialmente cuando existían los trenes a vapor. Al menos en Chile, fue la época gloriosa de trenes y estaciones.
Hoy hasta los trenes se han sumado a la vertiginosa vida contemporánea.
Sin embargo, ese ritmo ha permitido, por ejemplo, contar con este espacio virtual que no conoce fronteras geográficas.
De todos modos me siento afortunada de vivir en esta época.

Edelia, te mando un gran abrazo querida amiga

Doña Eñe dijo...

¡Qué bonito! El tren es mi medio de transporte favorito. El avión me da pánico.
En efecto, los trenes antiguos son románticos porque son pausados, como debe ser el amor para saborearlo bien.
Me encanta tu comentario, Edelia.
Me han venido a la memoria tantas y tantas películas con trenes:
"Breve encuentro", "Enamorarse", "Solo ante el peligro"...
Un abrazo, amiga, y buen día.

edelia sanz dijo...

Gracias a las tres por vuestra visita y gracias, sobre todo, por esos valiosos comentarios que tanto enriquecen mi entrada. Un abrazo, amigas.