Lienzo de Vernon E. Mile.
La mirada es la ventana del alma, con ella desnudas tu esencia...
Reconocemos abiertamente, que el poder de la mirada nos delata siempre, es imposible contenerla. Humildemente inclinados sucumbimos a su fuerza, y rendidos, sin condición alguna, confesamos que hay :
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MIRADAS acuosas y extrañas, que se cruzan sin que tú las mires.
MIRADAS rastreantes, sigilosas.
MIRADAS que revolotean inquietas, se posan aquí y allá, en un hombro, en una mano, en el perfil de una cara ...
Hay MIRADAS impenetrables, misteriosas, que lloran a escondidas y se retiran presurosas.
MIRADAS encarceladas sin hallar quien las rescate y MIRADAS que se escapan distraídas sin saber hacia donde, arrastradas por la fuerza de otra MIRADA, y luego regresan sumisas, postradas.
MIRADAS que se pronuncian, se clavan instruidas para lanzar punzadas.
MIRADAS sucias carentes de luz que se enfrentan a la nada.
MIRADAS que alargan conversaciones, y MIRADAS frías que nos hacen callar.
MIRADAS indiscretas que miran cuando saben que no deben mirar.
recibir respuestas.
MIRADAS que asienten cuando les hablas y bajan los párpados.
MIRADAS imaginadas. MIRADAS que se contemplan a sí mismas.
MIRADAS furtivas, o MIRADAS que intuyes detrás. MIRADAS vacías entre pestañas con rimel y párpados maquillados, que caminan perdidas sin encontrar un lugar donde echar sus raíces.
MIRADAS que se limitan a observar el gran Drama de la Vida y criticarlo. MIRADAS en diagonal, solapadas, que cruzan el aire como flechas en vuelo.
Hay MIRADAS que cambian de color según el sol que las alumbra. MIRADAS que al verse reflejadas en el espejo se avergüenzan.....
Hay MIRADAS que llaman con falsas alarmas. Las MIRADAS disfrazadas, no son un lugar seguro.
MIRADAS atentas a la debilidad humana, convencidas de estar libres de pecado, y con los ojos tan fijos en el cielo que tropiezan con la minúscula piedra.
MIRADAS con labios que besan y quedan para siempre habitando en tu memoria. MIRADAS que iluminan las sombras. Una sola de ellas, puede despertar la noche.
MIRADAS que tienden puentes maternales, mensajes alados son estas MIRADAS. A veces, si nos fijásemos bien, podríamos ver sueños en el fondo de una MIRADA.
Y hay MIRADAS que recitan poemas, se visten de esperanza para salir a la calle a encontrar otras MIRADAS y aman porque creen a ciegas en el amor.
Aunque permanecerán siempre:
Concluyamos diciendo que:
Sea la MIRADA limpia, mantenida siempre, enganchada siempre a otras MIRADAS. A pesar de las consecuencias que conlleva, a pesar del dolor que nos provoca. Es el dolor el que nos enaltece. No estamos preparados para sufrir MIRADAS. Mas quien lo supera, se eleva.
Usemos la mirada para mover el mundo, para transformar pasados, presentes y futuros.
Isabel Pavón escritora y poetisa española
1 comentario:
Bellisimo!!! Felicidades!!
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