( Pintor: Carl Holsoe )
La lectura es una de las actividades más beneficiosas para el cerebro.
¿Quieres poner en forma tus neuronas? Pues acércate a
la biblioteca y déjate seducir por un buen .
Un cerebro activo no solo realiza mejor sus
funciones, sino que además incrementa la rapidez de su respuesta. Mientras
leemos, obligamos a la mente a pensar, ordenar pensamientos, relacionar unos
con otros, recordar e imaginar. Eso mejora nuestra capacidad intelectual y
ejercita las neuronas.
Numerosos estudios relacionan el nivel de lectura y escritura con un aumento de la reserva cognitiva y cuanto mayor sea ésta, “mayor capacidad tiene el cerebro para compensar el daño cerebral generado por ciertas patologías”, explica el dr. Guillermo García-Ribas, coordinador del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología.
Numerosos estudios relacionan el nivel de lectura y escritura con un aumento de la reserva cognitiva y cuanto mayor sea ésta, “mayor capacidad tiene el cerebro para compensar el daño cerebral generado por ciertas patologías”, explica el dr. Guillermo García-Ribas, coordinador del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología.
Las demencias (caracterizadas por un deterioro persistente y progresivo de las
funciones cerebrales superiores: memoria, lenguaje, orientación, cálculo,
percepción espacial...) son las enfermedades neurológicas que más se han ligado
al concepto de reserva cognitiva.
La buena noticia es que “se ha comprobado
que leer es capaz de retardar y prevenir la pérdida de la memoria, y
simplemente con fomentar la lectura se podría retrasar la aparición de estas
enfermedades y reducir los casos”, dice el experto.
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