EXPERIENCIAS PARA COMPARTIR CON PERSONAS "JUBILOSAS" QUE AMAN LA VIDA Y LA BELLEZA.

lunes, 19 de septiembre de 2011

SABER DECIR NO.....


No dudes en decir “¡no!” siempre que sea necesario. Te librarás de muchos problemas y de personas aprovechadas y tóxicas que pueden confundir bondad con debilidad.


Te invito a traer a tu mente hechos del pasado que te causaron dolor, estrés, problemas añadidos a otros problemas iniciales, indecisión que se transformó en estados de ansiedad, etc.


Lo más probable es que detrás de la mayoría de estas situaciones dolorosas y estresantes encuentres tu falta de asertividad: el temor a que tu criterio, tu forma de ver las cosas, tu decisión, pudiera ser criticada por los demás.


El miedo a lo que los demás puedan pensar o decir de nosotros y a las reacciones que tengan si decimos lo que pensamos nos mantiene en un constante estado de preocupación, inquietud e indefinición, lo que nos instala peligrosamente en una situación de estrés y de ansiedad que puede llegar a enfermarnos física y psicológicamente.


¿La solución?


Aprender a defender tu criterio y decir lo que piensas sin exaltarte, sin gritar, de manera firme y sosegada, manteniendo tu paz y equilibrio interior y con una media sonrisa en tu rostro.


La sabiduría esencial es autenticidad y firmeza serena y amable, que no permite ni chantajes, ni manipulaciones, ni servilismos o debilidades que resquebrajen tu dignidad.



Bernabé Tierno.




3 comentarios:

Clarissa Rodriguez dijo...

Qué oportunos tus consejos Edelia, según Bernabé Tierno.
Las casas y edificios tienen muros o paredes que les dan forma. Así también nuestro ser interno necesita unos muros-limites, amables y bellos pero que nos permiten vivir en paz.

Un abrazo, querida Edelia!

Hotel Existencia dijo...

Voy a tener que aprenderme esto Edelia.
Gracias por recordarme cosas tan esenciales, porque tengo tendencia al despiste y a olvidar lo que en el pasado me ha causado angustia.
Un abrazo

Doña Eñe dijo...

Algo que todos los padres deberíamos recordar para mejorar en la educación de nuestros hijos: nos resulta más cómodo permitir, consentir o hacer que no nos enteramos.
Sobre nuestra actitud ante los demás, ese "miedo al qué pensarán, qué dirán o qué me harán" si actúo según mis criterios, nos lleva a problemas mayores internos, de conciencia, que los que hemos creído evitar al no decir un NO a tiempo.
Un abrazo.
:)