¿ Conoces la historia del rito de la infancia a la juventud de los indios Cherokee ?
Cuando el niño empieza su adolescencia, su padre lo lleva al bosque, le venda los ojos y se va dejándolo solo.
Él tiene la obligación de sentarse en un tronco toda la noche y no puede quitarse la venda hasta que los rayos del sol brillan de nuevo en la mañana.
Él no puede pedir auxilio a nadie. Una vez que sobrevive esa noche, él ya es un hombre.
Él no puede hablar con otros niños acerca de esta experiencia, debido a que cada chico debe entrar en la masculinidad por su cuenta.
El niño está naturalmente aterrorizado. Él puede oír toda clase de ruidos...... Bestias salvajes que rondan a su alrededor.... Lobos que aullan.... Quizás algún humano que puede hacerle daño...
Escucha el viento soplar y la hierba crujir, sentado estoicamente en el tronco, sin quitarse la venda, ya que es la única manera de poder llegar a ser hombre.
Por último, después de esa horrible noche, aparece el sol y el niño se quita la venda..... Es entonces cuando descubre a su padre sentado junto a él.
Su padre no se ha ido, ha velado toda la noche en silencio, sentado en un tronco para proteger a su hijo del peligro sin que él se dé cuenta.
De la misma forma, los seres humanos nunca estamos solos, aunque no podamos verlo en la oscuridades de la vida, cuando vienen los conflictos y el desaliento.......... Todos tenemos a "ALGUIEN " llámalo con el nombre que tu fe o costumbre te dicte, que vela por tí, sentado en el tronco, HASTA QUE AMANEZCA EL DÍA Y BRILLE EL SOL.
Cuando el niño empieza su adolescencia, su padre lo lleva al bosque, le venda los ojos y se va dejándolo solo.
Él tiene la obligación de sentarse en un tronco toda la noche y no puede quitarse la venda hasta que los rayos del sol brillan de nuevo en la mañana.
Él no puede pedir auxilio a nadie. Una vez que sobrevive esa noche, él ya es un hombre.
Él no puede hablar con otros niños acerca de esta experiencia, debido a que cada chico debe entrar en la masculinidad por su cuenta.
El niño está naturalmente aterrorizado. Él puede oír toda clase de ruidos...... Bestias salvajes que rondan a su alrededor.... Lobos que aullan.... Quizás algún humano que puede hacerle daño...
Escucha el viento soplar y la hierba crujir, sentado estoicamente en el tronco, sin quitarse la venda, ya que es la única manera de poder llegar a ser hombre.
Por último, después de esa horrible noche, aparece el sol y el niño se quita la venda..... Es entonces cuando descubre a su padre sentado junto a él.
Su padre no se ha ido, ha velado toda la noche en silencio, sentado en un tronco para proteger a su hijo del peligro sin que él se dé cuenta.
De la misma forma, los seres humanos nunca estamos solos, aunque no podamos verlo en la oscuridades de la vida, cuando vienen los conflictos y el desaliento.......... Todos tenemos a "ALGUIEN " llámalo con el nombre que tu fe o costumbre te dicte, que vela por tí, sentado en el tronco, HASTA QUE AMANEZCA EL DÍA Y BRILLE EL SOL.
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