Con los puentes ocurre como con otras muchas cosas, su importancia se valora cuando ya no están, o cuando están deterioradas y no es posible usarlas...
Existe una cantidad impresionante de puentes: cortos y largos, anchos y estrechos, seguros e inseguros, antiguos y modernos, conocidos y desconocidos.....
Todos tienen, sin embargo, algo en común: sirven para unir dos orillas...... Atravesándolos, uno siente que, de algún modo, lleva un mensaje al otro lado......Pone en comunicación dos cosas que se hallaban separadas, alejadas....Esto te hace sentirte útil.
Entre los dos lados, el río de la vida, a veces sereno y apacible. A veces revuelto y turbulento. A veces superficial y otras profundo. A veces desaprovechado y otras muy útil. A veces confiado, otras traicionero.
El rio siempre el mismo y siempre distinto. Como la vida misma.
1 comentario:
Jorge Manrique nos decía"
"Recuerde el alma dormida,
...
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir"
Si, Edelia, el río es siempre el mismo y siempre distinto. Como la vida misma.
Un gran abrazo querida amiga
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