¡ Fuerte y valiente grito ! Ni el dolor, ni lo injusto, ni la guerra, ni la inocencia, ni el engaño, ni el que emigra.....me sean indiferentes.
Sólo le pido a Dios
que el dolor no me sea indiferente.
Que la reseca muerte no me encuentre
vacío y solo sin haber hecho lo suficiente.
Sólo le pido a Dios
que lo injusto no me sea indiferente.
Que no me abofeteen la otra mejilla
después que una garra me arañe esta frente.
Sólo le pido a Dios
que la guerra no me sea indiferente,
es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.
Sólo le pido a Dios
que el engaño no me sea indiferente.
Si un traidor puede más que unos cuantos
que esos cuantos no lo olviden fácilmente.
Sólo le pido a Dios
que el futuro no me sea indiferente.
Deshauciado está el que tiene que marchar
a vivir una cultura diferente.
( León Giego )
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