Me gusta el sentimiento que pone en su cante y en sus letras la recientemente desaparecida Mercedes Sosa. Qué bien viene aquí lo que canta el poeta: "las obras quedan los hombre se van". Mercedes, tú te has quedado.
TONADA DEL OTOÑO:
No es lo mismo el otoño de Mendoza,
hay que andar con el alma hecha un niño
comprenderle el adiós a las hojas
y acostarse en un sueño amarillo.
Tiene el canto que baja la acequia
una historia de duendes de agua
personajes que un día salieron
a poblarnos la piel de tonadas.
La brisa traviesa se ha puesto a juntar
suspiros de nubes cansadas de andar
esta lluvia que empieza en mis ojos
no es mas que un antojo de la soledad.
Es posible encontrar cada hombre
en la voz que murmuran los cerros
el paisaje reclama por fuera
nuestro tibio paisaje de dentro.
Ser la tarde que vuelve en gorriones
a morirse en abrazo en el nido
y tener un amigo al costado
para hacer un silencio de amigos.
La tarde nos dice al llevarse al sol
que siempre al recuerdo lo inicia un adiós
para quien lo ha vivido en Mendoza
otoño son cosas que inventó el amor.
No es lo mismo el otoño de Mendoza,
hay que andar con el alma hecha un niño
comprenderle el adiós a las hojas
y acostarse en un sueño amarillo.
Tiene el canto que baja la acequia
una historia de duendes de agua
personajes que un día salieron
a poblarnos la piel de tonadas.
La brisa traviesa se ha puesto a juntar
suspiros de nubes cansadas de andar
esta lluvia que empieza en mis ojos
no es mas que un antojo de la soledad.
Es posible encontrar cada hombre
en la voz que murmuran los cerros
el paisaje reclama por fuera
nuestro tibio paisaje de dentro.
Ser la tarde que vuelve en gorriones
a morirse en abrazo en el nido
y tener un amigo al costado
para hacer un silencio de amigos.
La tarde nos dice al llevarse al sol
que siempre al recuerdo lo inicia un adiós
para quien lo ha vivido en Mendoza
otoño son cosas que inventó el amor.
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