EXPERIENCIAS PARA COMPARTIR CON PERSONAS "JUBILOSAS" QUE AMAN LA VIDA Y LA BELLEZA.

martes, 30 de agosto de 2011

VIAJE FAMILIAR.....





Mont Saint Michel.


Mi blog también se ha tomado unos días de vacaciones.

Era un sueño que acariciaba desde hace mucho tiempo, quería hacer un viaje con todos mis hijos y nietos.

Aprovechando que este año mi cumpleaños era un número muy bonito, muy significativo, muy especial… decidí que este año “Hadita” invitaba a toda su familia a un viaje.


Callejeando por Dinan.


¿A dónde? No me importaba, a donde ellos quisieran, todos los destinos me parecerían buenos, lo importante para mí era viajar con todos ellos, tenerlos a todos cerquita de mí.


Más casitas de Dinan.


Por fin se eligió un destino: La Bretaña francesa y Normandía fue el itinerario fijado.


Castillo de Suscinio. Sarzeau.


Mi alma viajera ha quedado cumplidamente satisfecha, aunque no realizara más viajes (espero que no sea así), pensaría que mis múltiples viajes a lo largo de la vida habían tenido un magnífico broche final.


Castillo de Josselin. Morbihan.


¡Qué días tan felices! Todo salió perfecto. Nuestra residencia fue una gran casa en medio del campo, rodeada de muchos metros de césped, muchos árboles y una gran piscina climatizada….

Una abuela plenamente satisfecha. Mis hijos y nietos muy felices disfrutando del viaje y de la compañía de unos con otros.


Recordando lo que jamás debió ocurrir.


Para los que nos gusta la historia, nos atrae el arte, disfrutamos de la naturaleza y sentimos curiosidad por lo desconocido esta ruta ha sido perfecta.


Port Navalo.


Todos han hecho múltiples fotografías. Elías, gran aficionado al arte fotográfico, hará una recopilación de todas ellas y montará un buen reportaje que sintetizará todo lo que nos ha llamado la atención durante estos días y que, unido a nuestros entrañables recuerdos, nos permitirá volver a vivir estos días cada vez que nos plazca.


Paseo en barco recorriendo las costa.


¡Doy gracias y las seguiré dando durante mucho tiempo, por este gran privilegio que me ha sido concedido!






miércoles, 10 de agosto de 2011

Y COLORÍN COLORADO.....


Una vez más, los nietos buscan a su abuela y le dicen:

- "¿Abuelita, hoy tambien nos vas a contar un cuento?"

-Claro, claro, hoy también tengo un cuento para vosotros. Hoy voy a contaros un cuento del Sol y la Luna.


- ¡Bien, bien, ése seguro que nos va a gustar!

- La abuelita comienza, como siempre:


Se dice, se cuenta......




Que llegó el día en que Dios decidió crear EL SOL y LA LUNA. Cuando se encontraron por primera vez, se enamoraron rápidamente y a partir de ahí comenzaron a vivir un gran amor….

Viendo esto, el Creador decidió darles un toque especial……¡el brillo!

Quedó decidido también que el SOL iluminaría el día y la LUNA la noche, siendo así, estarían obligados a vivir separados. Les invadió una gran tristeza cuando se dieron cuenta de que nunca más se encontrarían.

El SOL había ganado un título de nobleza: “ASTRO REY”, pero ni siquiera con eso lograba vencer su tristeza.

A la LUNA le dieron el don de iluminar las noches, encontrar a los enamorados y ser frecuente protagonista de hermosas poesías….

A pesar de ello la LUNA se entristeció mucho y lloró amargamente….

La preocupación del SOL era tan grande que decidió hacer una petición especial al Creador: ayuda a la LUNA por favor, es más frágil que yo, no soportará la soledad…. Y Dios, en su inmensa bondad, escuchó su súplica y creó las ESTRELLAS para hacer compañía a la LUNA.

La LUNA siempre que está triste recurre a las estrellas, que hacen todo lo posible para consolarla, pero…. casi nunca lo consiguen…. Hoy ambos viven así, separados. El SOL arde de pasión por la LUNA y ella vive en las tinieblas de su añoranza.

Dicen que la LUNA debería estar siempre llena y luminosa, pero no lo consiguió porque es mujer, y una mujer tiene fases….

Cuando es feliz, consigue ser llena, pero cuando es infeliz es menguante, se esconde y entonces no es posible apreciar su brillo…



LUNA y SOL siguen su destino. Él solitario, pero fuerte; ella, acompañada de estrellas, pero débil. Los hombres intentan constantemente conquistarla, como si eso fuera posible….

Algunos han ido incluso hasta ella, pero han vuelto siempre solos. Nadie consiguió traerla hasta la Tierra, nadie consiguió conquistarla por más que lo intentaron…..

Pero Dios se apiadó de ese amor imposible entre la LUNA y el SOL y fue por ello que creó el Eclipse. Hoy SOL y LUNA siguen esperando ese instante, esos raros momentos que les fueron concedidos y que tanto cuesta que sucedan…..

Cuando miréis al cielo, a partir de ahora, y veáis que el SOL cubre a la LUNA, es porque están juntos amándose, con un amor tierno, dulcísimo, sin medida….. Es a ese acto de amor al que se le dio el nombre de eclipse…

Es importante recordar que el brillo de su éxtasis es tan grande que se aconseja no mirar al cielo en ese momento, vuestros ojos pueden cegarse de tanto amor…..

Vosotros ya conocías la existencia del SOL, de la LUNA y los ECLIPSES, pero esta historia de amor vosotros no la conocías ….¿ A que no ?

- ¡Qué cuento tan bonito! ¿ Hoy también te lo has inventado tú, abuelita?

- No, hoy no. Los cuentos van de abuelitos en abuelitos, recorren todo el mundo, y a veces no se sabe quién fue el primero que lo contó......

- ¡¡¡ Qué suerte que haya llegado hasta ti, gracias !!!

- Mejor será que le demos las gracias a quien tuvo tan buena idea y tanto ingenio.....





lunes, 8 de agosto de 2011

LOS BOHEMIOS TAMBIÉN BRINDAN......


El brindis del bohemio

Guillermo Aguirre y Fierro

San Luis de Potosí. México. 1887-1949


En torno de una mesa de cantina,
una noche de invierno,
regocijadamente departían
seis alegres bohemios.
Los ecos de sus risas escapaban
y de aquel barrio quieto
iban a interrumpir el imponente
y profundo silencio.

El humo de olorosos cigarrillos
en espirales se elevaba al cielo,
simbolizando al resolverse en nada,
la vida de los sueños.

Pero en todos los labios había risas,
inspiración en todos los cerebros,
y, repartidas en la mesa, copas
pletóricas de ron, whisky o ajenjo.



Era curioso ver aquel conjunto,
aquel grupo bohemio,
del que brotaba la palabra chusca,
la que vierte veneno,
lo mismo que, melosa y delicada,
la música de un verso.

A cada nueva libación, las penas
hallábanse más lejos
del grupo, y nueva inspiración llegaba
a todos los cerebros,
con el idilio roto que venía
en alas del recuerdo.

Olvidaba decir que aquella noche,
aquel grupo bohemio
celebraba entre risas, libaciones,
chascarrillos y versos,
la agonía de un año que amarguras
dejó en todos los pechos,
y la llegada, consecuencia lógica,
del "feliz año nuevo"...



Una voz varonil dijo de pronto:
-las doce, compañeros;
digamos el "requiescat" por el año
que ha pasado a formar entre los muertos.

¡Brindemos por el año que comienza!
porque nos traiga ensueños;
porque no sea su equipaje un cúmulo
de amargos desconsuelos...

- Brindo, dijo otra voz, por la esperanza
que la vida nos lanza,
de vencer los rigores del destino,
por la esperanza, nuestra dulce amiga,
que las penas mitiga
y convierte en vergel nuestro camino.



Brindo porque ya hubiere a mi existencia

puesto fin con violencia esgrimiendo en mi frente mi venganza
si en mi cielo de tul limpio y divino

no alumbrara mi sino
una pálida estrella: Mi esperanza.


¡Bravo!, dijeron todos, inspirado
esta noche has estado
y hablaste bueno, breve y substancioso.
El turno es de Raúl; alce su copa
y brinde por... Europa,
ya que su extranjerismo es delicioso...

Bebo y brindo, clamó el interpelado;
brindo por mi pasado,
que fue de luz, de amor y de alegría,
y en el que hubo mujeres seductoras
y frentes soñadoras
que se juntaron con la frente mía...



Brindo por el ayer que en la amargura
que hoy cubre de negrura
mi corazón, esparce sus consuelos
trayendo hasta mi mente las dulzuras
de goces, de ternuras,
de dichas, de deliquios, de desvelos.

-Yo brindo, dijo Juan, porque en mi mente
brote un torrente
de inspiración divina y seductora,
porque vibre en las cuerdas de mi lira
el verso que suspira,
que sonríe, que canta y que enamora.

Brindo porque mis versos cual saetas
lleguen hasta las grietas
formadas de metal y de granito,
del corazón de la mujer ingrata
que a desdenes me mata...
¡pero que tiene un cuerpo muy bonito!



Porque a su corazón llegue mi canto,
porque enjuguen mi llanto
sus manos que me causan embelesos;
porque con creces mi pasión me pague...
¡vamos!, porque me embriague
con el divino néctar de sus besos.

Siguió la tempestad de frases vanas,
de aquellas tan humanas
que hallan en todas partes acomodo,
y en cada frase de entusiasmo ardiente,
hubo ovación creciente,
y libaciones, y reír, y todo.

Se brindó por la patria, por las flores,
por los castos amores
que hacen un valladar de una ventana,
y por esas pasiones voluptuosas
que el fango del placer llena de rosas
y hacen de la mujer la cortesana.



Sólo faltaba un brindis, el de Arturo,
el del bohemio puro,
de noble corazón y gran cabeza;
aquel que sin ambages declaraba
que sólo ambicionaba
robarle inspiración a la tristeza.

Por todos lados estrechado, alzó la copa
frente a la alegre tropa
desbordante de risa y de contento
los inundó en la luz de una mirada,
sacudió su melena alborotada
y dijo así, con inspirado acento:

-Brindo por la mujer, mas no por esa
en la que halláis consuelo en la tristeza,
rescoldo del placer ¡desventurados!;
no por esa que os brinda sus hechizos
cuando besáis sus rizos
artificiosamente perfumados.



Yo no brindo por ella, compañeros,
siento por esta vez no complaceros
Brindo por la mujer, pero por una,
por la que me brindó sus embelesos
y me envolvió en sus besos;
por la mujer que me arrulló en la cuna.

Por la mujer que me enseñó de niño
lo que vale el cariño
exquisito, profundo y verdadero;
por la mujer que me arrulló en sus brazos
y que me dio en pedazos
uno por uno, el corazón entero.

¡Por mi madre!.. bohemios, por la anciana
que piensa en el mañana
como en algo muy dulce y muy deseado,
porque sueña tal vez que mi destino
me señala el camino
por el que volveré pronto a su lado.



Por la anciana adorada y bendecida,
por la que con su sangre me dio vida,
y ternura y cariño;
por la que fue la luz del alma mía;
y lloró de alegría
sintiendo mi cabeza en su corpiño.

Por esa brindo yo, dejad que llore,
que en lágrimas desflore
esta pena letal que me asesina;
dejad que brinde por mi madre ausente,
por la que llora y siente
que mi ausencia es un fuego que calcina.

Por la anciana infeliz que sufre y llora
y que del cielo implora
que vuelva yo muy pronto a estar con ella;
por mi madre, bohemios, que es dulzura
vertida en mi amargura
y en esta noche de mi vida, estrella...



El bohemio calló; ningún acento
profanó el sentimiento
nacido del dolor y la ternura,
y pareció que sobre aquel ambiente
flotaba inmensamente
un poema de amor y de amargura.







jueves, 4 de agosto de 2011

RECUERDOS QUE NUNCA SE BORRAN.....





EL LAVADERO.


Estas fotografías me resultan entrañables. Cuando yo era niña y venía con mis padres a este pueblecito turolense a pasar las vacaciones de verano, había cosas que me resultaban muy curiosas por lo novedosas. En mi ciudad nunca las veía.



Pasaba largos ratos contemplando aquellas mujeres, casi siempre vestidas de oscuro o negro, que enjabonaban, restregaban y aclaraban sus rotas.

Yo pensaba entonces que era una faena muy pesada, pero que a su vez las señoras se lo pasaban muy bien porque hablaban…hablaban…se reían… Aquello era, pienso ahora, como “el telediario del pueblo”. Se contaban todas las novedades, lo que había ocurrido, lo que pronto iba a ocurrir y, quién sabe, si algún que otro “cotilleo”.

Cuando llegaba el turno de lavar las sábanas, siempre blancas y de algodón, después de bien enjabonadas las extendían al sol.

-¿Por qué pones al sol esa ropa, tía Pascuala?

-Ay, “maña”, para que se queden bien blancas.

Yo me quedaba pensando: ¿Será que en este pueblo no hay lejía?

La ropa blanca tenía que quedar muy blanca, “machismo blanca”, como decían ellas… Era como un desafío entre las vecinas. Cuanto más blancas las sábanas, más limpia era la dueña. Eso se cotizaba muy alto entre las mujeres del barrio.

Cuando he hecho estas fotografías he evocado aquellos recuerdos y me he sentido feliz.

Y es que, cuando eres niñas y te sorprende algo, queda grabado en tu memoría con tintas de muchos colores y ya nunca, nunca se borra.....